12/09/2010

esa grieta

Una chica muy guapa se presenta en una fiesta con una ropa muy sexy, un vestido muy corto y muy ligero.

Nadie quiere ser pillado mirándola, pero todo el mundo ve muy claro que ese chica se siente muy cómoda mostrándose tentadora, todo el mundo nota que ella ni en un sólo momento deja de ser muy consciente de su cuerpo, ni de que en realidad es observada sin pausa.

Inesperadamente pasa una tontería, alguien se tropieza y golpea un jarrón. Ella lo ve y no puede evitar reaccionar: cruza la habitación botando sobre sus tacones y evita que el jarrón se rompa contra el suelo.

No ha pasado nada.

Pero durante los pocos segundos que ha durado el lance, esa chica, ese bombocito provocativo, ha dejado de pensar en sí misma, ha dejado de tener presente que es un cuerpo deseable y ha concentra toda su mente en evitar que el jarrón se rompiera.

Y todos han aprovechado esos segundos para mirarla muy fuerte, para meterse por esa grieta de inocencia y violarla sin piedad.

2 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. Hace días que no pasaba por aquí y me sorprende y agrada el rumbo de las últimas entradas.

    Por otro lado, he de confesarte que me ha perturbado profundamente el enlace del nuevo subtítulo de tu blog. Me he pasado segundos, ¡MINUTOS! intentando entender que nos estabas intentando decir con ese Google imágenes.

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